El déficit de la cooperativa
-La queja constante de los usuarios es la enorme lista de impuestos que encarecen la factura de luz...
En un consumo de 250 kilowatts, la mitad es energía y la otra mitad impuestos. Si deben o no estar son los legisladores quienes lo pueden modificar pero creo que el país no está en condiciones de modificarlo. Se ha retomado una política correcta y en función de lo que nos pasa a nosotros, resta una recomposición tarifaria destinada a los distribuidores para hacer inversiones. Nos mantenemos económica y financieramente bien, con lo que cobramos, sin poder invertir. Tenemos pérdida.
-¿A cuánto asciende esa pérdida?
Está en el orden de los 5 millones de pesos anuales. Es importante y todas las cooperativas están más o menos iguales.
-¿Es un problema político o de mercado?
No, es un problema tarifario y del mercado de cada uno. Tandil tiene una usina y no está tan mal pero no tiene mercado rural. Nosotros tenemos 1.500 kilómetros de línea rural con solo 600 usuarios de uso residencial, para consumir 250 watts bimestrales pero debemos atenderlos, y son los que más sufren las inclemencias del tiempo, la falta de mantenimiento adecuado por falta de recursos, sin una tarifa que lo permita.
-Aún así pudieron sortear la situación tras el temporal del 29 de noviembre...
Respondimos bien en lo operativo porque contamos con personal especializado y cuando se necesita actuar profesional y rápidamente estamos. El Personal vive el servicio como propio. Estamos en terapia pero el médico es bueno, aunque a la enfermedad hay que curarla de otra manera. La cooperativa hizo inversiones de nivel general en transformadores para que Olavarría no tenga problemas de abastecimiento. Vamos a poder alimentarnos bien sin problemas, salvo cosas muy graves pero después tenemos que ver si nuestras venas y corazón responden y ahí sí tenemos problemas, hay lugares donde debemos cambiar los cables y no tenemos dinero para hacerlo.