Dicho artista decidió entregar los planos a los miembros organizadores del evento, que eligieron a Olavarría para poder fabricar su escultura en la ciudad teniendo en cuenta sus importantes industrias, la gran cantidad de inmigrantes checoslovacos que se encontraban en la zona y la importe gestión realizada por el ingeniero Mario Garrone, el cual ocupaba en ese entonces el cargo de asesor cultural de la Municipalidad de Olavarría.
En la construcción del monumento participaron varias empresas, entre ellas Metalúrgica Scipione, Dieterle Explosivos (que donó el acero inoxidable para el molinete giratorio), Cemento Loma Negra, Cantera Piatti, Cantera Argentina y Compañía Argentina de Cemento Portland (que más tarde permitiría además la colocación de la escultura en tierras de su propiedad).
Una vez finalizada la exposición, el escultor decidió donar su obra a la ciudad de Olavarría como gran reconocimiento a la gran colonia de checoslovacos radicados en Sierras Bayas, donde se encuentra actualmente. La inauguración oficial del monumento que homenajea a la colectividad checoslovaca se realizó el 11 de febrero de 1979, en el marco del centenario de la localidad de Sierras Bayas y donde se encuentra instalado en el parque de la bicisenda frente a la parroquia Cristo Rey. Al acto inaugural asistieron las autoridades de la embajada de ese país en la Argentina.
Los primeros inmigrantes de Checoslovaquia llegaron a Sierras Bayas en 1922, alcanzando la totalidad aproximada de 200. Una vez instalados en el pueblo, la gran mayoría comenzó a trabajar en la Compañía Argentina de Cementos Pórtland. En la actualidad sólo quedan dos de esos inmigrantes viviendo en Sierras Bayas: Esteban Simkovic y Juan Trnavsky.
Reparación del Monumento
En los últimos años, considerando el deterioro del Monumento a los Checoslovacos y la suma de dinero que salía repararlo, Raúl Cernak junto con Esteban Simkovic (integrantes de la colectividad checoslovaca en Sierras Bayas) decidieron presentarse en la empresa Cidegas para comentarles que existía una escultura dedicada a los checoslovacos y si había una posibilidad de que ellos pudiesen colaborar para repararla.
Se decidió concurrir a dicha empresa porque forma parte del Holding Vitkovice, que se encuentra radicada en República Checa, y está relacionado con sus raíces.
Se concretó una cita con el CEO de Cidegas, Zdenek Sykora, de nacionalidad checa, el que recibió muy contento e interesado al enterarse de que en Sierras Bayas había un monumento relacionado con las comunidades checa y eslovaca.
Al comentarle dicha situación, decidió ponerse a su disposición y llevar adelante, luego de 46 años de su construcción, la reparación total del monumento, realizada de forma desinterasada.
Para ello se trasladó la escultura a la empresa, donde fue reparada de forma total. El proceso de refacción estuvo a cargo de un integrante de la empresa, Javier Biaggini, oriundo de Sierras Bayas.
Hoy en día, con gran anhelo, el monumento totalmente reparado se encuentra instalado en su lugar, donde se le están realizando los ajustes definitivos. Próximamente la intención es realizar una ceremonia de reinauguración con la participación de la comunidad sierrabayense y de todo el partido de Olavarría.
Cabe destacar a la empresa Cidegas, por llevar a cabo este proyecto, que comenzó como una idea y terminó haciéndose realidad.
Por este medio los propulsores del proyecto, integrantes de la colectividad checoslovaca en Sierras Bayas, agradecen profundamente la colaboración brindada por las siguientes empresas: Cidegas; Calera Blockal SA; Frente Oeste SA; Transporte MJM SA; Estación de Servicio Zito y Priola de Sierras Bayas.
También realizan un agradecimiento especial al cónsul honorario general de Eslovaquia en la Argentina, el doctor Esteban Kabat, que siempre estuvo dispuesto a brindarles su ayuda.
Finalmente, expresan que "en nombre de los inmigrantes y los descendientes checoslovacos manifiestan su eterno agradecimiento y desean a todos una feliz Navidad y próspero año nuevo (Veselè vianoce a Štastný Navy Rok)".