Años más tarde, entre 1941 y 1946, parte de las instalaciones del ex molino La Clara fueron ocupadas por el Regimiento de Caballería de Tanques 2 Lanceros General Paz.
Posteriormente, lo que quedó del lugar se remodeló hacia 1947 y comenzó a ser utilizado por la empresa Cerámica Olavarría Sociedad Comercial. Muchos recordarán la larga chimenea y el humo que completaba el paisaje. Allí funcionó también la Institución Sanmartiniana, creada varios años atrás, y luego el Municipio compró a Luciano Indavere una serie de terrenos del sector del molino con el objetivo de urbanizar el espacio.