"Toda la vida anduve en moto y en bici, es algo que me apasiona. A veces me subo a la bicicleta y hago 40 kilómetros y pareciera que estoy transportado, o me subo a la moto y me voy a un encuentro en cualquier ciudad... estoy esperando esos días para largarme a la ruta. Ya está en mí, es algo que siento y me gusta", cuenta.
"A veces la moto pasa días sin prenderse, pero por ahí me agarra la locura y salgo porque me llama", confiesa.