Después de las protestas de ONG animalistas, que describen el lugar como la "cárcel de las ballenas".
"Hemos tomado la decisión fundamental de devolver a los cetáceos a su hábitat natural", han dicho a través de un comunicado el gobernador de la región de Primorsky --donde se sitúa el enclave--, Oleg Kozhemkayo; el fundador de la ONG ''Ocean Futures Society'', Jean-Michel Cousteau; y el director ejecutivo de la ONG ''Whale Sanctuary Project'', Charles Vinick, después de visitar el lugar ante la invitación de las autoridades.
"Nuestro objetivo es liberarlos a todos", han subrayado.